Al ser padres de familia, una de las principales preocupaciones es darle lo mejor a nuestros hijos, tanto en tiempo de calidad como en alimentación. Y uno de los alimentos que nos ayuda a asegurar un excelente desarrollo y asegurarles la recepción de infinidad de nutrientes es el huevo.
Sí, el consumo de huevos ayuda, por ejemplo, en el desarrollo cerebral y cognitivo de los niños, nos explicó la nutricionista Laura Hidalgo.
La experta señala que el huevo es un alimento rico en colina, la cual es esencial para la formación de neurotransmisores necesarios para la comunicación entre células cerebrales.
“Durante el embarazo, el consumo adecuado de colida puede contribuir al desarrollo saludable del cerebro fetal. Además, es esencial para la función del neurotransmisor acetilcolina, que influye en la cognición, la memoria y el estado de ánimo”, recalcó.
La experta nos indicó que también es una fuente de luteína y zeaxantina, antioxidantes presentes en la yema que protegen la mácula ocular y el cerebro del daño oxidativo; y que ayudan también a un mejor rendimiento cognitivo y una menor incidencia de enfermedades oculares relacionadas con la edad.
Además, nos mencionó que contiene DHA, un tipo de omega 3 que es crucial para el cerebro y que forma parte de la estructura de las células cerebrales, desempeñando un papel vital en la comunicación neuronal.
“Durante los primeros años de vida, el cerebro crece a un ritmo acelerado, por lo que los omega-3 son fundamentales en este proceso, ya que ayudan en la formación de las sinapsis (conexiones entre las células cerebrales) y en la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse. El DHA favorece además la memoria y el aprendizaje”, nos indicó Hidalgo.
Además, los huevos son una excelente fuente de vitaminas del complejo B, las cuales son cruciales para el desarrollo y funcionamiento del cerebro:
Vitamina B12: ayuda a la formación de glóbulos rojos y mantiene las células nerviosas, ayuda también a la síntesis de mielina, que son las recubren las fibras nerviosas y mejora la conducción de los impulsos eléctricos en el cerebro.
Vitamina B9 (ácido fólico): ayuda a la formación de nuevas células. Un nivel adecuado de ácido fólico durante el embarazo y la infancia está relacionado con una mejor función cognitiva y puede reducir el riesgo de trastornos neurológicos.
Vitamina B6: participa en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que influyen en el estado de ánimo, la motivación y la concentración.
¿Aún tienes dudas de incluir el huevo en la dieta de tus hijos? Rompe esos mitos y aprovecha las bondades de este superalimento. Nos encanta ofrecerte datos y opciones para cuidar el desarrollo de tus hijos.