La pregunta de si servir el huevo entero o solo partes de este a nuestros hijos puede generar dudas entre los padres. La recomendación de la nutricionista Zulma Vichez es clara: el huevo completo es la mejor opción.
La razón es sencilla: al consumir solo la clara, nos perdemos de una variedad de vitaminas y minerales presentes en la yema, entre ellos, el ácido fólico y la colina, indispensables para el desarrollo cerebral.
De esta manera, la experta nos invita a botar viejos mitos y a apreciar el huevo en su totalidad como una fuente compacta de nutrición. Además, resalta la importancia de una dieta balanceada desde la infancia, promoviendo no solo el crecimiento físico, sino también el desarrollo cognitivo de nuestros hijos.
El Instituto Latinoamericano del Huevo (ILH) es claro en este punto: el huevo es un alimento muy completo. Este superalimento aporta más de 40 nutrientes, entre vitaminas y minerales, de acuerdo a los expertos.
Aparte de recomendar su consumo íntegro, el ILH explica que si incluimos dos huevos a la dieta diaria, cubrimos el 14 % de las necesidades de hierro, un 8 % de las necesidades de zinc y el 16 % de las necesidades de folato (que es la forma natural del ácido fólico) de los pequeños del hogar.
Sobre la colina que nos mencionó la nutricionista Vichez, el ILH señala que comer dos huevos al día proporciona el 75 % de las necesidades diarias de colina.
Así que, padres de familia, no lo duden: el huevo es un alimento bondadoso y altamente nutritivo. Incluirlo en la alimentación de sus hijos de manera integral les permitirá que aprovechen todos los beneficios que este alimento puede ofrecer.