La nutrición infantil no tiene que ser un monólogo de los padres hacia los hijos. Convertirla en una experiencia interactiva puede cambiar completamente la forma en que los niños perciben la comida saludable.
La nutricionista Zulma Vichez conversó con ConHuevos.com.sv y nos explicó su visión del concepto de nutrición interactiva. La experta señala que esta es una estrategia donde el huevo juega un papel estelar.
A través de su versatilidad, dijo, podemos enseñar a los niños sobre la importancia de las proteínas, las vitaminas y los minerales, mientras experimentamos con distintas texturas y combinaciones.
Esta metodología va más allá del plato, añadió. Asegura que es necesario involucrar el entorno completo del niño para reforzar los hábitos saludables. Considera que es fundamental que tanto la escuela como el hogar se alineen en este mensaje, mostrando coherencia entre lo que se enseña y lo que se practica.
Para la experta, el objetivo es crear una base sólida en los niños, no solo sobre qué alimentos son saludables, sino también por qué lo son, utilizando el huevo como un ejemplo perfecto de alimento con alta densidad nutricional.
Esto significa que el huevo ofrece una enorme ventaja nutricional, pues incluso en una porción pequeña encontramos muchos minerales y vitaminas.
Si el huevo “se agrega cuando el niño pueda consumir a partir de los seis meses o el año, le estamos dando una cantidad de ácido fólico significativa que con otros alimentos, como la leche materna, favorecerá la función cerebral y la memoria”, añade la experta.
Por si aún les queda alguna duda, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señala que la leche materna es el único alimento que un bebé necesita hasta sus seis meses de edad. Empero, a medida crece, necesita otros alimentos que aporten los nutrientes necesarios.
La UNICEF enlista una serie de alimentos, entre los que figura el huevo. En ese sentido, la organización recomienda que desde los seis meses se introduzcan huevos duros triturados como parte de la alimentación complementaria.
“Los niños aprovechan al máximo casi que cualquier alimento, pero si le damos alimentos con alta densidad nutricional, que tengan muchas vitaminas y minerales en una sola porción, podemos contribuir mucho más a que el desarrollo cerebral y la memoria sea mucho mejor”, recalca Vichez.