En la vida hay algo contra lo que todos debemos enfrentarnos y no podemos detener. Se trata del paso del tiempo. Y dependiendo de la calidad de alimentación y vida que tengamos, así serán los efectos que tendremos en nuestra edad adulta.
El licenciado Iván Quijada nos explicó que el huevo es indispensable desde las primeras etapas de nuestra vida. Pues cuando pasamos de bebés a niños, nuestro cuerpo requiere una alta demanda nutricional para el desarrollo muscular, desarrollo motriz. Lo mismo sucede al pasar de niños a adolescentes.
El experto recalca que el huevo en necesario en “cada etapa de la vida en la construcción o mantenimiento el músculo”. Por lo que se vuelve importante también en la etapa adulta o de adulto mayor.
“Es tan indicado al inicio de la vida, cuando estoy desarrollándome, como cuando soy un adulto mayor”, reiteró.
Quijada nos explicó que siendo adulto mayor se produce lo que se conoce como sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los principales retos de los adultos mayores es lograr un envejecimiento saludable.
“La teoría dice que a los 33 años comienzo a perder masa muscular, por ende, a los 40 o 50, entre más tiempo pasa, perdemos más músculo. Por eso necesito dos cosas, hacer ejercicio, sobrecarga, para que no se pierda el músculo, y darle nutrientes al cuerpo para que el músculo aumente, se desarrolle y no se siga perdiendo”, nos comentó el licenciado Quijada.
El experto menciona que la opción número 1 para contrarrestar esa pérdida de masa muscular es consumir el huevo “por su alto valor biológico, el presupuesto y la versatilidad de preparación”.
“Dos huevos al día es una dosis indicada, ideal y que cumpliría con todos los requerimientos. Son casi 14 gramos de proteína provenientes del huevo y con todos los aportes nutricionales” que ofrece, dijo.
La FAO recalca los músculos y los órganos están formados en gran medida por proteínas. “Estas son necesarias para el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento del cuerpo y para reparar y reemplazar los tejidos gastados o dañados”, indica el organismo.